· Comprobar que no haya llegado a la carpeta de SPAM del email del jugador.

· Comprobar en la ficha del jugador o árbitro que el correo que le consta sea correcto.

· Comprobar que no haya un espacio en blanco al principio o final de la dirección de correo, como resultado de haber copia o pegado ésta desde otro medio de envio (email, whastapp, etc).